Construida en los años 30, la Finca Roja es un edificio patrimonio histórico de vivienda social del ensanche de la ciudad de Valencia. El proyecto, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal, es un referente de la arquitectura valenciana de resultado ecléctico, basado en el Expresionismo Holandés para la configuración formal del edificio, en el movimiento art déco para los elementos ornamentales y en los principios racionalistas de la arquitectura moderna.
Estas fueron las premisas que determinaron el concepto de este proyecto de rehabilitación, en el cual los nuevos elementos se generan a través de la esencia y espíritu de la propia finca.
Los espacios se redistribuyeron racionalmente alrededor de dos nuevos muros lineales, que contienen el almacenaje, las instalaciones y circulaciones, adaptando la vivienda-estudio a la vida contemporánea. El revestimiento exterior de estos muros es un amalgama de materiales nobles, inspirados en la estética y la
paleta de colores del propio edificio, en contraste con el perímetro original de la vivienda, concebido como el contenedor vernacular que alberga la nueva propuesta.
Construida en los años 30, la Finca Roja es un edificio patrimonio histórico de vivienda social del ensanche de la ciudad de Valencia. El proyecto, obra del arquitecto Enrique Viedma Vidal, es un referente de la arquitectura valenciana de resultado ecléctico, basado en el Expresionismo Holandés para la configuración formal del edificio, en el movimiento art déco para los elementos ornamentales y en los principios racionalistas de la arquitectura moderna.
Estas fueron las premisas que determinaron el concepto de este proyecto de rehabilitación, en el cual los nuevos elementos se generan a través de la esencia y espíritu de la propia finca.
Los espacios se redistribuyeron racionalmente alrededor de dos nuevos muros lineales, que contienen el almacenaje, las instalaciones y circulaciones, adaptando la vivienda-estudio a la vida contemporánea. El revestimiento exterior de estos muros es un amalgama de materiales nobles, inspirados en la estética y la paleta de colores del propio edificio, en contraste con el perímetro original de la vivienda, concebido como el contenedor vernacular que alberga la nueva propuesta.
Previous slide
Next slide
Cerca del antiguo cauce del río Túria, en la ciudad de Valencia, un apartamento de los años 70, adquirido en su estado original, espera volver a la esencia de la década de su construcción. Bebiendo de referencias como Memphis y Archigram, el objetivo de esta rehabilitación fue diseñar los nuevos espacios con una visión vanguardista, generando un ambiente dinámico y acogedor.
La vivienda se reorganizó en dos zonas, la de día, diáfana, amplia y luminosa, y la de noche, compartimentada, acogedora, y privada. Ambas se unifican a través de una estética escénica y teatral donde el color y las texturas dialogan entre sí creando una unidad entre todas las estancias, sin que el uso específico de cada una importe.
La intervención ha logrado un equilibrio perfecto entre la preservación de elementos originales, como el suelo de terrazzo verde y la estructura de hormigón, y la introducción de un diseño contemporáneo, cumpliendo con el objetivo de crear un hogar tanto estético como funcional.
Cerca del antiguo cauce del río Túria, en la ciudad de Valencia, un apartamento de los años 70, adquirido en su estado original, espera volver a la esencia de la década de su construcción. Bebiendo de referencias como Memphis y Archigram, el objetivo de esta rehabilitación fue diseñar los nuevos espacios con una visión vanguardista, generando un ambiente dinámico y acogedor.
La intervención ha logrado un equilibrio perfecto entre la preservación de elementos originales, como el suelo de terrazzo verde y la estructura de hormigón, y la introducción de un diseño contemporáneo, cumpliendo con el objetivo de crear un hogar tanto estético como funcional.
Previous slide
Next slide
Ubicada en una urbanización junto a la ciudad de Valencia, una joven familia adquirió esta vivienda adosada existente para darle una nueva vida. El objetivo principal de la renovación era reinventar los espacios, en origen oscuros y muy segmentados, para crear un nuevo flujo continuo y funcional.
En la planta baja se genera un recorrido circular que divide los espacios de servicio de los de uso principal, el cual confluye en la sala de estar, donde el diseño de las curvas en los falsos techos y su relación con la chimenea simbolizan un ‘abrazo’ que acoge en este espacio el desarrollo principal de la vida familiar, aportando una atmósfera acogedora.
Las distintas estancias de la vivienda contrastan entre muros lineales de almacenaje pintados en color hueso, pavimentos de madera de roble y grandes áreas acristaladas, que conectan los interiores con los jardines para crear una combinación atemporal de luminosidad y calidez.
En una urbanización junto a la ciudad de Valencia, una joven familia adquirió esta vivienda adosada existente para darle una nueva vida. El objetivo principal de la renovación era reinventar los espacios, en origen oscuros y muy segmentados, para crear un nuevo flujo continuo y funcional.
En la planta baja se genera un recorrido circular que divide los espacios de servicio de los de uso principal, el cual confluye en la sala de estar, donde el diseño de las curvas en los falsos techos y su relación con la chimenea simbolizan un ‘abrazo’ que acoge en este espacio el desarrollo principal de la vida familiar, aportando una atmósfera acogedora.
Las distintas estancias de la vivienda contrastan entre muros lineales de almacenaje pintados en color hueso, pavimentos de madera de roble y grandes áreas acristaladas, que conectan los interiores con los jardines para crear una combinación atemporal de luminosidad y calidez.
Previous slide
Next slide
Ubicado en un edificio del siglo XIX, próximo a las Torres de Quart en Valencia, este apartamento emerge desde su abandono para añadir un nuevo capítulo de modernidad a su propia historia. Como resultado de varias intervenciones desafortunadas, tanto en su interior, como en su entorno, el aspecto actual de la vivienda se ve marcada por algunos accidentes arquitectónicos, como una viga de hormigón saliente del edificio vecino, o los ángulos torcidos de los muros existentes. Por ello, se optó por partir de estos hechos a la hora de abordar el encargo.
La propuesta se basó en redefinir completamente el espacio con el objetivo de generar un nuevo discurso dentro de ese mundo caótico, poniendo en valor sus elementos constructivos originales, evidenciados por los muros de ladrillo pintado, y los forjados de viguetas de madera con revoltones cerámicos, que, en conjunto con los accidentes arquitectónicos existentes, nos devuelve un diálogo que nos narra la historia de este hogar.
De este modo, los nuevos volúmenes de cocina y cuarto de baño aparecen como piezas fundamentales dentro de un espacio diáfano principal, definidos por su propia materialidad en madera y bloque de vidrio, integrando escenarios diferentes a medida que se recorre la vivienda, permitiendo la comunicación entre todas las estancias y, a la vez, la democratización de los diferentes espacios.
Ubicado en un edificio del siglo XIX, próximo a las Torres de Quart en Valencia, este apartamento emerge desde su abandono para añadir un nuevo capítulo de modernidad a su propia historia. Como resultado de varias intervenciones desafortunadas, tanto en su interior, como en su entorno, el aspecto actual de la vivienda se ve marcada por algunos accidentes arquitectónicos, como una viga de hormigón saliente del edificio vecino, o los ángulos torcidos de los muros existentes. Por ello, se optó por partir de estos hechos a la hora de abordar el encargo.
La propuesta se basó en redefinir completamente el espacio con el objetivo de generar un nuevo discurso dentro de ese mundo caótico, poniendo en valor sus elementos constructivos originales, evidenciados por los muros de ladrillo pintado, y los forjados de viguetas de madera con revoltones cerámicos, que, en conjunto con los accidentes arquitectónicos existentes, nos devuelve un diálogo que nos narra la historia de este hogar.
De este modo, los nuevos volúmenes de cocina y cuarto de baño aparecen como piezas fundamentales dentro de un espacio diáfano principal, definidos por su propia materialidad en madera y bloque de vidrio, integrando escenarios diferentes a medida que se recorre la vivienda, permitiendo la comunicación entre todas las estancias y, a la vez, la democratización de los diferentes espacios.
